Señor Director: Resulta paradójico que el Gobierno que nació de las movilizaciones estudiantiles esté pensando en reducir progresivamente el apoyo
Señor Director:
Resulta paradójico que el Gobierno que nació de las movilizaciones estudiantiles esté pensando en reducir progresivamente el apoyo a los liceos Bicentenario.
Es una decisión inexplicable para una iniciativa creada en 2010, en el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera, que ha alcanzado cobertura nacional, con 230 establecimientos a lo largo de todo Chile y 250 mil estudiantes, nueve de cada diez provenientes de familias vulnerables. Y que ha logrado resultados extraordinarios en el Simce y en acceso a la educación superior, con mejores puntajes incluso que los liceos emblemáticos.
Los liceos Bicentenario demuestran que la educación pública, cuando está bien gestionada, con proyectos educativos claros, y cuando potencia comunidades activas e involucra a las familias, puede alcanzar altos niveles de calidad. Es desalentador que hoy tengamos que salir a defenderlos, en vez de convertirlos en referente de una política de educación que aspire a asegurar la igualdad de oportunidades.
Si la lógica del Gobierno es no dar preferencias a los liceos Bicentenario, no ha entendido que precisamente la oferta de establecimientos con mejores estándares es una vía concreta de garantizarles a miles de familias la oportunidad de educar a sus hijos e hijas con la esperanza de un futuro mejor.
Si bien el ministro se vio obligado a aclarar la decisión, asegurando que los liceos Bicentenario continuarán existiendo y serán acompañados por el Estado, y que buscarán la excelencia educativa aprovechando este programa, no queda claro cómo lo harán. Tampoco se advierte una propuesta concreta para fortalecer la educación pública en liceos emblemáticos que, históricamente, representaban un modelo de movilidad social, afectados hoy por la inacción de muchas autoridades que confunden métodos violentos de acción política con demandas estudiantiles.
El sentido común indica que el fortalecimiento de la educación pública, tan presente en el discurso de la izquierda, considere fortalecer y multiplicar los liceos Bicentenario. Y no debilitarlos, hasta su extinción.
Luz Poblete; Karla Rubilar; Pía Margarit; Consuelo Fröhlich; Soledad Velásquez; Nuria Zaragoza Corporación Somos Mujeres por Chile.